Como elemento distintivo e inherentes que son a Euskal Herria y sus gentes, las sociedades gastronómicas también han gozado de un espacio en el documental alemán Continentes, que en las últimas fechas emite la plataforma Movistar+. Continentes es una serie de no ficción que, como el lector podrá deducir, habla de eso mismo, de las diferentes superficies de tierra que conforman el planeta. Producido en 2022 por el estudio germano Storyhouse, el documental se centra en cómo el megacontinente Pangea comenzó a dividirse hace unos 200 millones de años hasta acabar conformando los seis continentes de la actualidad y que centran cada uno de los episodios: África, Asia, Australia y Oceanía, Europa, Norteamérica y Sudamérica. ¿Y cómo un documental sobre la evolución de las masas terrestres acaba hablando de las sociedades gastronómicas? Esa es una muy buena pregunta.
Además de narrar la historia del mundo desde un punto de vista geológico, Continentes aborda también la cuestión antropológica, entrevistando tanto a expertos como a sujetos que tienen algo que decir sobre las particularidades de cada continente Es decir, esta no ficción trata sobre cómo la forma del mundo determinó la evolución y el devenir del ser humano. En este sentido, es en el cuarto capítulo, el destinado a Europa, cuando se habla de la particularidad vasca y de su idioma, el euskera, que no procede de ninguna familia lingüística conocida y no se asemeja a ninguna otra lengua que la circunda, lo que demuestra un origen remoto en la historia del continente.
Para hablar de esta cuestión se dirigen a Luis Mokoroa, presidente de la Cofradía Vasca de Gastronomía. Mientras prepara una comida entre los fuegos de su local social, situado en la Parte Vieja donostiarra, Mokora expone qué es ser euskaldun y cómo en periodos como el franquismo el euskera estuvo perseguido y sólo podía hablarse en el calor del hogar o en otros lugares privados como las sociedades gastronómicas, en los que también se utilizaba la lengua de los vascos sí, como reconoce, “con cierta cautela”.
